Autor: Orianne Lallemand
Ilustrador: Éléonore Thuillier
Editorial: Auzou
Colección: El lobo que…
Año: 2017
Páginas: 31
Tamaño: 25 x 25
Encuadernación: tapa dura
Edad recomendada: a partir de 3 años
Descripción:
Lobo está de mal humor. A veces se enoja, otras se entristece, otras se ríe a carcajadas o se siente confundido sin saber por qué. Cansado de no poder controlar lo que le pasa por dentro, decide emprender un viaje para aprender a dominar sus emociones. En su recorrido conocerá a amigos que lo ayudarán a entender que sentir está bien, que las emociones son parte de la vida y que aprender a reconocerlas puede hacernos más felices y tranquilos.
Con humor, ternura y las coloridas ilustraciones de Éléonore Thuillier, esta historia acerca a los más pequeños al mundo emocional de una forma cercana y divertida.
Por qué lo amamos:
Porque enseña a identificar y ponerle nombre a las emociones sin juzgarlas.
Porque invita a hablar en familia sobre lo que sentimos y cómo gestionarlo.
Porque combina humor, empatía y una mirada amorosa sobre el crecimiento emocional.
Porque Lobo sigue siendo ese personaje entrañable que nos hace reír y reflexionar al mismo tiempo.
De la misma colección te recomendamos: El lobo que adoraba los dinosaurios, El lobo que quería ir a la escuela y El lobo que quería ser un superhéroe
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Autor: Orianne Lallemand
Ilustrador: Éléonore Thuillier
Editorial: Auzou
Colección: El lobo que…
Año: 2017
Páginas: 31
Tamaño: 25 x 25
Encuadernación: tapa dura
Edad recomendada: a partir de 3 años
Descripción:
Lobo está de mal humor. A veces se enoja, otras se entristece, otras se ríe a carcajadas o se siente confundido sin saber por qué. Cansado de no poder controlar lo que le pasa por dentro, decide emprender un viaje para aprender a dominar sus emociones. En su recorrido conocerá a amigos que lo ayudarán a entender que sentir está bien, que las emociones son parte de la vida y que aprender a reconocerlas puede hacernos más felices y tranquilos.
Con humor, ternura y las coloridas ilustraciones de Éléonore Thuillier, esta historia acerca a los más pequeños al mundo emocional de una forma cercana y divertida.
Por qué lo amamos:
Porque enseña a identificar y ponerle nombre a las emociones sin juzgarlas.
Porque invita a hablar en familia sobre lo que sentimos y cómo gestionarlo.
Porque combina humor, empatía y una mirada amorosa sobre el crecimiento emocional.
Porque Lobo sigue siendo ese personaje entrañable que nos hace reír y reflexionar al mismo tiempo.
De la misma colección te recomendamos: El lobo que adoraba los dinosaurios, El lobo que quería ir a la escuela y El lobo que quería ser un superhéroe