Autor: Nelly Stéphane
Ilustrador: André François
Traducción: Mariana Saúl
Editorial: Niño
Colección:
Año: 2018
Páginas: 44
Tamaño: 30 x 21
Encuadernación: tapa dura
Edad recomendada: todas las edades
Descripción:
Roland es uno de esos libros que parecen simples, pero que contienen un pequeño estallido de libertad creativa. Su protagonista es un niño que descubre que, con un trazo y un “crac”, lo dibujado puede saltar del papel y transformarse en realidad. Desde ese gesto inicial se despliega una historia que celebra la imaginación como territorio propio, íntimo y poderoso. Nelly Stéphane escribe con suavidad y humor, sin subrayar ni explicar de más, permitiendo que sea el lector quien complete los huecos y construya sentido. Y André François, con su estilo expresivo, casi despojado, acompaña esa apertura: sus ilustraciones tienen algo de boceto vivo, omo si cada dibujo estuviera a punto de escapar de la página. Roland es un homenaje a la infancia como reino inventivo, a ese momento en que todo puede existir si lo pensamos, si lo soñamos o si lo dibujamos.
Por qué lo amamos:
Porque celebra la imaginación en estado puro.
Porque nos recuerda que dibujar es también inventar mundos.
Porque François convierte cada trazo en una chispa de libertad.
Porque Roland hace lo que todos soñamos alguna vez: que nuestras ideas se vuelvan realidad.
$28.500,00
$26.650,00
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Autor: Nelly Stéphane
Ilustrador: André François
Traducción: Mariana Saúl
Editorial: Niño
Colección:
Año: 2018
Páginas: 44
Tamaño: 30 x 21
Encuadernación: tapa dura
Edad recomendada: todas las edades
Descripción:
Roland es uno de esos libros que parecen simples, pero que contienen un pequeño estallido de libertad creativa. Su protagonista es un niño que descubre que, con un trazo y un “crac”, lo dibujado puede saltar del papel y transformarse en realidad. Desde ese gesto inicial se despliega una historia que celebra la imaginación como territorio propio, íntimo y poderoso. Nelly Stéphane escribe con suavidad y humor, sin subrayar ni explicar de más, permitiendo que sea el lector quien complete los huecos y construya sentido. Y André François, con su estilo expresivo, casi despojado, acompaña esa apertura: sus ilustraciones tienen algo de boceto vivo, omo si cada dibujo estuviera a punto de escapar de la página. Roland es un homenaje a la infancia como reino inventivo, a ese momento en que todo puede existir si lo pensamos, si lo soñamos o si lo dibujamos.
Por qué lo amamos:
Porque celebra la imaginación en estado puro.
Porque nos recuerda que dibujar es también inventar mundos.
Porque François convierte cada trazo en una chispa de libertad.
Porque Roland hace lo que todos soñamos alguna vez: que nuestras ideas se vuelvan realidad.